Rubén Darío (1867-1916) fue un reconocido poeta nicaragüense considerado el máximo representante del modernismo literario en lengua española. Sus versos, llenos de musicalidad y colorido, pueden ser una excelente introducción a la poesía para los niños de primaria.
1. A Margarita Debayle
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Explicación: Este es el inicio de uno de los poemas más conocidos de Rubén Darío dedicado a una niña llamada Margarita. En estos versos, el poeta describe la belleza del mar y cómo la voz de la niña le recuerda el canto de un pájaro (la alondra). Es un poema perfecto para introducir a los niños en la poesía descriptiva y en cómo las palabras pueden crear imágenes y sensaciones.
2. Los motivos del lobo
El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal.
Explicación: Este fragmento pertenece a un poema más largo que narra un encuentro entre San Francisco de Asís y un lobo feroz. A través de estos versos, Darío nos muestra el contraste entre la dulzura del santo y la fiereza del animal. El poema enseña valores como la bondad, la comunicación y el respeto por todos los seres vivos.
3. Amo, amas
Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo:
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Explicación: En este poema, Rubén Darío habla sobre la importancia del amor en todas sus formas. Nos invita a amar todo lo que nos rodea: lo hermoso como el cielo y el sol, pero también lo que puede parecer menos atractivo como el lodo. Es una bella lección sobre apreciar la vida en su totalidad.
4. Sonatina
La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
Explicación: Este es el inicio del famoso poema «Sonatina». Darío nos presenta a una princesa que se siente triste y aburrida a pesar de tener todas las riquezas del mundo. El poema nos invita a reflexionar sobre cómo la felicidad no siempre depende de las cosas materiales. Con un lenguaje colorido y musical, el poeta crea un mundo de fantasía que fascina a los niños.
5. Canción de otoño en primavera
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer.
Explicación: En estos versos, Rubén Darío reflexiona sobre el paso del tiempo y lo valiosa que es la juventud. Aunque el tema puede parecer complejo para niños, la sencillez y musicalidad de las palabras les ayuda a entender emociones como la nostalgia y a valorar cada etapa de la vida.
6. A un poeta
Mariposa de luz, la belleza
se va cuando quiero tocarla;
oculta, serena, callada,
¡oh, bella ilusión!, pasa.
Explicación: En este breve poema, Darío compara la belleza con una mariposa de luz que es difícil de atrapar. Enseña a los niños que algunas de las cosas más hermosas de la vida son fugaces y debemos aprender a apreciarlas en el momento. También nos invita a observar con atención la belleza que nos rodea.
7. Primaveral
Mes de rosas. Van mis rimas
en ronda a la vasta selva,
a recoger miel y aromas
en las flores entreabiertas.
Amada, ven. El gran bosque
es nuestro templo; allí ondea
y flota un santo perfume
de amor, de vida y de ciencia.
Explicación: Este fragmento celebra la primavera y la naturaleza. Darío utiliza imágenes vívidas como las rosas, la miel y los aromas para describir la belleza del bosque. El poema anima a los niños a conectar con la naturaleza, a observarla y a apreciar sus maravillas, presentando el bosque como un lugar de aprendizaje y descubrimiento.
Estos poemas son una excelente manera de acercar a los niños de primaria al mundo de la poesía y a la obra de uno de los más grandes poetas en lengua española. La musicalidad, el colorido y las imágenes que Rubén Darío crea en sus versos capturan la imaginación infantil y les ayudan a desarrollar sensibilidad hacia el lenguaje y la belleza.