La metamorfosis: Resumen, análisis y frases

Publicado el 15 mayo 2025

Tiempo de lectura: 10 minutos

«La metamorfosis», obra magistral de Franz Kafka publicada en 1915, representa uno de los textos fundamentales de la literatura del siglo XX. A través de una prosa precisa y perturbadora, Kafka nos introduce en un universo donde lo absurdo y lo cotidiano se entrelazan, comenzando con la transformación repentina de Gregor Samsa en un monstruoso insecto.

Escrita durante el turbulento período previo a la Primera Guerra Mundial, esta novela corta emerge como un reflejo de la alienación del individuo moderno frente a las estructuras familiares, laborales y sociales. La obra cristaliza las angustias existenciales de Kafka, quien mantuvo una relación conflictiva con su padre, experimentó la presión de las expectativas sociales y sintió profundamente la marginación como judío de habla alemana en Praga.

Esta narración trasciende su tiempo al explorar temas universales como la deshumanización, la soledad, el rechazo familiar, la alienación laboral y la pérdida de identidad. Con su estilo único que fusiona lo ordinario con lo extraordinario, Kafka creó un nuevo adjetivo —»kafkiano»— para describir situaciones absurdas, opresivas y desorientadoras. Más de un siglo después de su publicación, «La metamorfosis» continúa provocando inquietantes reflexiones sobre la condición humana, la fragilidad de nuestras conexiones sociales y los mecanismos de exclusión que operan en la sociedad moderna.

Resumen

La historia comienza con una de las frases más célebres de la literatura: «Al despertar Gregor Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto». Gregor, un viajante comercial, descubre con horror que su cuerpo se ha transformado en algo similar a un escarabajo gigante, aunque su mente permanece humana.

Su primera preocupación no es su estado físico, sino las consecuencias prácticas: llegará tarde al trabajo y podría perder su empleo. Gregor es el único sustento de su familia desde que su padre quebró en los negocios, y siente una enorme responsabilidad por mantenerlos. Cuando su jefe, el gerente de la empresa, llega a su casa para averiguar por qué no se ha presentado a trabajar, Gregor intenta explicar su situación, pero sólo puede emitir sonidos incomprensibles.

Tras conseguir abrir la puerta de su habitación con gran dificultad, su aparición provoca horror. El gerente huye despavorido, mientras su madre se desmaya y su padre lo obliga a regresar a su habitación, empujándolo violentamente y hiriéndolo en el proceso.

En los días siguientes, la familia Samsa debe adaptarse a la nueva situación. Su hermana Grete asume la responsabilidad de cuidarlo, llevándole comida y limpiando su habitación. Gregor descubre que sus gustos han cambiado: la comida que antes disfrutaba ahora le repugna, mientras que los alimentos descompuestos le resultan atractivos. También descubre que puede trepar por las paredes y el techo, encontrando cierto consuelo en esta nueva habilidad.

La situación económica familiar se vuelve precaria. El padre, que parecía débil y envejecido, comienza a trabajar como mensajero en un banco. La madre se dedica a coser ropa para ganar algo de dinero, y Grete consigue un empleo como dependienta, además de estudiar taquigrafía por las noches para mejorar sus perspectivas laborales. Para obtener ingresos adicionales, la familia alquila una habitación a tres huéspedes.

Con el paso del tiempo, el trato hacia Gregor se deteriora. Las visitas de Grete se vuelven apresuradas y descuidadas. En una ocasión, la madre entra en la habitación de Gregor y, al verlo trepando por la pared, sufre otro desmayo. El padre, furioso, le arroja manzanas, una de las cuales se incrusta en su caparazón, causándole una herida grave que nunca sanará completamente.

Para ahorrar dinero, la familia despide a la sirvienta y contrata a una asistenta de limpieza, una mujer robusta y sin miedo que es la única que se atreve a entrar en la habitación de Gregor. El espacio de Gregor se reduce cuando la familia decide utilizar su habitación como trastero, llenándola de objetos innecesarios.

Una noche, Grete toca el violín para los huéspedes. Atraído por la música, Gregor sale arrastrándose de su habitación. Cuando los inquilinos lo ven, amenazan con demandar a la familia y se niegan a pagar el alquiler. Grete, ahora completamente distanciada emocionalmente de su hermano, declara a sus padres que deben deshacerse de «eso» que ya no es Gregor.

Esa noche, Gregor, debilitado por la herida, el ayuno y la tristeza al escuchar que su familia ya no lo considera parte de ellos, muere en su habitación. A la mañana siguiente, la asistenta descubre su cuerpo reseco y lo desecha sin ceremonias.

La familia experimenta un alivio inmediato. Toman el día libre, salen de paseo juntos por primera vez en meses y planean mudarse a un apartamento más pequeño y económico. La historia concluye con los padres observando a Grete, que se ha convertido en una joven hermosa y en edad de casarse, simbolizando un nuevo comienzo para la familia Samsa tras la tragedia.

Análisis de La metamorfosis

«La metamorfosis» no es solo la historia de una transformación física, sino una profunda exploración de la alienación, el aislamiento y la deshumanización. La transformación de Gregor en insecto puede interpretarse como una manifestación externa de su condición previa: ya era tratado como una herramienta, un medio para el sustento familiar sin identidad propia.

La novela examina la fragilidad de las relaciones humanas cuando se enfrentan a la diferencia y la adversidad. La familia de Gregor, inicialmente dependiente de él, rápidamente lo excluye cuando deja de ser útil, revelando la naturaleza condicional de su amor. Paradójicamente, mientras Gregor pierde su forma humana, su familia se «deshumaniza» moralmente al abandonar su responsabilidad hacia él.

Personajes principales de La metamorfosis

Gregor Samsa

Es el protagonista de la novela, un viajante comercial transformado en insecto. Representa al individuo alienado por el sistema laboral y familiar. A pesar de su transformación física, mantiene su consciencia humana y sus preocupaciones. Su muerte física coincide con la extinción final de su identidad dentro de la familia.

Grete Samsa

Hermana menor de Gregor, inicialmente compasiva y responsable de su cuidado. Experimenta una metamorfosis propia: de joven dependiente a mujer independiente. Su evolución culmina cuando sugiere deshacerse de Gregor, marcando la ruptura definitiva del vínculo familiar. Al final de la historia, florece como joven mujer mientras Gregor desaparece.

El padre

Inicialmente aparece como un hombre debilitado y dependiente. Recupera su vitalidad y autoridad tras la transformación de Gregor. Su violencia hacia Gregor (el episodio de las manzanas) revela resentimientos subyacentes. Representa la autoridad patriarcal y el rechazo a lo diferente.

La madre

Personaje ambivalente que oscila entre el amor maternal y el rechazo. Física y emocionalmente frágil, se desmaya al ver a Gregor en su forma de insecto. Representa el conflicto entre el amor familiar y el horror ante lo monstruoso.

Personajes secundarios de La metamorfosis

El gerente

Supervisor de Gregor en la empresa donde trabaja. Representa la presión laboral y la autoridad empresarial. Su visita a la casa de los Samsa demuestra el control que la empresa ejerce sobre la vida privada de sus empleados. Su huida horrorizada tras ver a Gregor simboliza el rechazo del mundo laboral hacia quien no puede producir.

La asistenta de limpieza

Mujer robusta y pragmática contratada tras despedir a la sirvienta. Único personaje que no muestra repulsión extrema hacia Gregor. Se refiere a él como «el viejo escarabajo» y lo trata con una mezcla de indiferencia y curiosidad. Es quien descubre su cadáver y lo elimina sin ceremonias, representando la fría eficiencia con la que la sociedad se deshace de lo que considera «desechos».

Los tres inquilinos

Hombres serios y formales que alquilan una habitación en casa de los Samsa. Representan el juicio social externo y las apariencias que la familia intenta mantener. Su reacción de disgusto al ver a Gregor precipita el desenlace final. Simbolizan las normas sociales que no toleran lo anormal o lo diferente.

La sirvienta

Personaje menor que abandona el servicio en los primeros días tras la transformación de Gregor. Su renuncia representa el inicio del aislamiento social de la familia. Su partida simboliza la ruptura con la normalidad anterior.

El jefe de Gregor

Aunque solo es mencionado y no aparece directamente, su figura es importante. Representa la opresión laboral y la explotación. Gregor le teme y se siente constantemente vigilado por él. Su presencia invisible ejemplifica cómo el sistema laboral capitalista controla a los trabajadores incluso en su ausencia.

La cocinera

Personaje muy secundario que pide permiso para marcharse tras la transformación de Gregor. Representa, junto con la sirvienta, el abandono social que experimenta la familia.

La dama del retrato

No es un personaje activo, sino la figura femenina del cuadro que Gregor protege. Representa el último vínculo de Gregor con sus deseos humanos y su sensibilidad estética. Simboliza la feminidad y el deseo que Gregor, como viajante soltero, no pudo satisfacer en su vida anterior.

Elementos simbólicos importantes

La transformación en insecto

Simboliza la alienación extrema del individuo en la sociedad moderna. Representa la percepción de inutilidad y repugnancia social. Materializa visualmente el sentimiento interno de ser «menos que humano».

La habitación de Gregor

Evoluciona de refugio a prisión y finalmente a basurero. Representa la progresiva marginación y disminución del espacio vital asignado a quien es considerado improductivo.

El retrato de la dama con estola de piel

Único objeto personal que Gregor intenta proteger tras su transformación. Simboliza su último vínculo con su humanidad y sus deseos.

La manzana incrustada

Causada por el ataque del padre, nunca sana y contribuye a su muerte. Posible referencia bíblica al fruto prohibido, simbolizando el rechazo paterno.

La música del violín

Único elemento que todavía conmueve a Gregor, provocando su última salida. Representa el poder del arte para conectar con nuestra humanidad esencial.

Frases célebres de La metamorfosis

  • «Al despertar Gregor Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto.»
  • «¿Qué me ha ocurrido?, pensó. No estaba soñando.»
  • «La preocupación más inmediata del viajero es, desde luego, no perder el tren para no retrasar sus operaciones.»
  • «Gregor era parte de la familia, no debía tratársele como a un enemigo; todos debían tragarse la repugnancia y armarse de paciencia.»
  • «Pero ¿qué sucedería si toda la tranquilidad, todo el bienestar, toda la satisfacción llegaran a un terrible final?»
  • «¿Es que deseaba realmente que le vaciaran su cálida habitación, en cuyo suelo le era tan grato arrastrarse, para convertirla en una cueva fría en la que, desde luego, podría moverse con entera libertad, pero también con la sensación de haber olvidado rápida y totalmente su condición humana?»
  • «El estar solo le resultaba una nueva distracción: no es que fuera a bailar, pero podía arrastrarse por toda la habitación.»
  • «No sé por qué hemos de tener en nuestra casa semejante bicho. Si esto sigue así, me voy con nuestros padres. Os ruego que penséis detenidamente cómo podríamos deshacernos de él.»
  • «Estaba ahora tan flaco que sus piernas, al chocar una con otra, se mantenían enganchadas sin necesidad de ligazón alguna.»
  • «Y luego dijo la asistenta aquellas palabras tan alegres: — Ya no tendrán ustedes que preocuparse más. Aquello ya está arreglado.»
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