¿Alguna vez te has reído al leer cómo la Muerte se lleva a un político, un amigo o incluso a ti mismo en unos versos cortos y picantes? Las calaveritas literarias son uno de esos tesoros culturales que logran mezclar humor, tradición y crítica social en una fórmula irresistible. Si buscas inspiración para crear las tuyas o simplemente quieres entender por qué siguen tan vivas en la cultura mexicana, estás en el lugar correcto. Aquí te voy a contar, casi como si estuviéramos platicando en una tarde de café, todo sobre las calaveritas: qué son, cómo surgen, cómo se escriben y algunos ejemplos que, la verdad, te van a sacar más de una sonrisa.
Me emociona pensar que cada año, durante el Día de Muertos, miles de personas ponen a prueba su ingenio y creatividad para escribir estas pequeñas joyas literarias. En mi experiencia, pocas tradiciones logran conectar tanto con la gente de todas las edades y profesiones. Así que, ponte cómodo, porque vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de las calaveritas literarias.
¿Qué es una calaverita literaria?
Definición de calaveritas literarias
Una calaverita literaria es un poema breve, usualmente en verso rimado, que utiliza el humor, la ironía y la sátira para hablar de la Muerte como si fuera un personaje real. Normalmente, describe situaciones imaginarias en las que la Parca viene por una persona conocida (puede ser alguien famoso, un amigo o incluso el propio autor) y lo hace de manera graciosa o crítica. En mi opinión, es una forma genial de quitarle el miedo a la muerte y hacerla parte de nuestras historias cotidianas.
Significado y simbolismo en la cultura mexicana
En México, las calaveritas literarias tienen un simbolismo muy especial. Más allá de ser solo bromas poéticas, representan nuestra manera única de enfrentar la muerte: con risas, ingenio y cero solemnidad. Probablemente por eso se han convertido en tradición durante el Día de Muertos. Es imposible no sentir cierta complicidad cuando lees una calaverita dirigida a alguien cercano; es como decirle “te aprecio tanto que hasta la Muerte quiere llevarte”.
Origen del término «calavera literaria»
El término surgió a finales del siglo XIX en publicaciones satíricas mexicanas. Se usaba para describir versos burlescos impresos junto a ilustraciones de calaveras vestidas como humanos. Según tengo entendido, fue José Guadalupe Posada quien popularizó este estilo gráfico-literario con sus famosas Catrinas y versos mordaces.
Características de las calaveritas literarias
Estructura y forma de una calavera literaria
Por lo general, una calaverita tiene entre 4 y 8 versos (aunque he visto algunas mucho más largas), distribuidos en estrofas cortas. Es común que cada verso tenga entre 8 y 12 sílabas. El formato suele ser flexible; lo importante es mantener el ritmo ágil y divertido.
Rima, métrica y tono humorístico
La rima más usada es la consonante (ABAB o AABB), lo que facilita la musicalidad. Sin embargo, lo esencial es el tono: siempre humorístico, sarcástico o irónico. Incluso cuando abordan temas serios —como la política o los problemas sociales— lo hacen desde la burla amable.
Uso de personajes reales o ficticios
Las calaveritas pueden hablar de cualquier persona: desde figuras públicas hasta familiares o maestros. Me parece que ahí está parte de su encanto: puedes personalizarlas tanto como quieras y hacerlas tan cercanas como te atrevas.
No es raro encontrar calaveritas dedicadas a políticos, artistas o situaciones actuales. Son una herramienta poderosa para la crítica social disfrazada de humor. Lo que más me llama la atención es cómo permiten decir verdades incómodas sin perder la sonrisa.
Característica | Descripción breve |
---|---|
Estructura | Poema corto, versos rimados |
Tono | Humorístico, irónico o sarcástico |
Temática | Muerte personificada e historias imaginarias |
Personajes | Reales o ficticios; famosos o cercanos |
Tipos de calaveritas literarias
Calaveritas tradicionales
Son aquellas que siguen el formato clásico: versos rimados, tono burlón y referencias a personajes típicos mexicanos. Muchas veces circulan en periódicos impresos o se leen en escuelas y plazas públicas durante noviembre.
Calaveritas escolares
Me acuerdo de mis días en primaria, cuando nos pedían escribir una calaverita para algún maestro. Estas suelen ser más inocentes, con bromas ligeras sobre las materias o costumbres del salón. Es una excelente manera de fomentar la creatividad desde chicos.
Calaveritas modernas y digitales
Hoy en día, las redes sociales están llenas de calaveritas adaptadas a memes, gifs o formatos visuales modernos. Incluso hay concursos online donde los usuarios comparten sus versos usando hashtags populares. ¡Vaya forma de mantener viva la tradición!
Calaveritas cortas para niños
Pensadas para los más pequeños, estas calaveritas son súper breves y usan vocabulario sencillo. Suelen centrarse en personajes infantiles o situaciones chuscas del día a día escolar.
- Tradicionales: Temas clásicos y personajes históricos
- Escolares: Dirigidas a maestros y compañeros
- Modernas/digitales: Adaptadas a tendencias actuales
- Cortas para niños: Lenguaje sencillo y humor inocente
Origen e historia de las calaveritas literarias
Antecedentes en la lírica popular mexicana
Pues bien, antes de llamarse “calaveritas”, ya existían formas similares en corridos, coplas y versos populares mexicanos. Se usaban para criticar autoridades o burlarse de personajes públicos sin tanto riesgo.
Influencia del Día de Muertos
No se puede separar la historia de las calaveritas del Día de Muertos. Esta festividad ancestral celebra la vida recordando a los muertos con alegría, música y comida. Las calaveritas encajan perfecto porque permiten hablar de la muerte sin temor ni tristeza.

Niños participando en concursos escolares de calaveritas durante las festividades del Día de Muertos.
La muerte como personaje central en la tradición
La Muerte o “la Catrina”, “la Parca”, “la Calaca” es retratada como una figura juguetona y hasta coqueta. Esto ayuda a desmitificarla y verla como parte natural del ciclo humano.
Ejemplos de calaveritas literarias
1. La calaca fue al congreso
La calaca fue al congreso
buscando algún diputado,
pero al verlos tan dormidos
se fue mejor al mercado.
2. La Catrina en su caballo
Montada va la Catrina
por el viejo callejón,
lleva lista su guadaña
¡cuidado don Ramón!
3. Doña Muerte está de fiesta
Doña Muerte está contenta
bailando por la avenida,
pues hoy nadie se le escapa
ni siquiera Margarita.
4. La Parca iba llegando
A la escuela iba llegando
la Parca con gran sigilo,
los alumnos se escondieron
¡se salvó hasta Don Emilio!
5. Al doctor lo andaba buscando
A un doctor andaba buscando
la huesuda muy risueña,
pero andaba vacunando
y escapó por la pequeña puerta.
6. El alcalde se escondía
El alcalde se escondía
tras su gran escritorio,
pero la Parca lo halló
y lo invitó al velorio.
7. La muerte fue al aeropuerto
Aeropuerto visitó
la muerte muy animada,
pero todos los pilotos
ya estaban en retirada.
8. La calaca fue a la escuela
A la escuela entró callada
la calaca juguetona,
y al ver tanto desorden
mejor se llevó a Ramona.
9. Al futbolista la Muerte
A un futbolista famoso
la Muerte quiso atrapar,
pero era tan veloz
que no lo pudo alcanzar.
10. La calaca al policía
A un policía despistado
la Calaca fue a buscar,
pero estaba patrullando
y no lo pudo atrapar.
11. En la clínica, doctores
A todos los doctores
la Muerte quiso llevar,
pero estaban ocupados,
no los pudo encontrar.
Tema | Tono/Crítica principal |
---|---|
Colegios/escuelas | Broma sobre alumnos y maestros despistados |
Políticos/funcionarios | Sátira a la corrupción o pereza política |
Médicos/salud | Apreciación con toque humorístico hacia su labor |
¿Cómo se hacen las calaveritas literarias?
Pasos para escribir una calaverita
- Pensar en el personaje o situación que quieres abordar (real o ficticio).
- Anota ideas sobre cómo podría encontrarse con la Muerte (de forma chistosa o inusual).
- Crea versos rimados, preferiblemente con rima consonante.
- Mantén siempre un tono ligero: ni burlón ni ofensivo.
- Cierra tu calaverita con un giro cómico o inesperado.
Consejos para mantener el estilo tradicional
- No uses lenguaje grosero ni temas demasiado oscuros.
- Aprovecha frases hechas mexicanas para dar sabor local.
- Menciona elementos cotidianos: plazas, mercados, escuelas.
- No olvides personalizar según el destinatario: eso conecta mucho más.
Actividades con calaveritas en la escuela
A los niños les encanta hacer concursos de calaveritas; incluso he visto talleres donde los pequeños dibujan su propia “Catrina” junto a sus versos favoritos. Es una herramienta educativa increíble para fomentar escritura creativa e identidad cultural.

Taller escolar donde estudiantes escriben y leen sus propias calaveritas en voz alta.
Calaveritas literarias en la actualidad
No exagero cuando digo que cada año Twitter, Facebook e Instagram se llenan de calaveritas virales sobre influencers, futbolistas o políticos locales. He notado que hasta los community managers las aprovechan para campañas publicitarias divertidas.
Ejemplos de calaveritas sobre figuras públicas
No faltan versos sobre presidentes, artistas del momento o incluso periodistas famosos. Por ejemplo:
- A Messi vino a buscar
la Calaca por su gol,
pero al verlo tan veloz
se quedó viendo el balón. - A Shakira fue a llevarse
la Muerte muy bailadora,
pero con tanto movimiento
la Parca quedó pasmadora.
Calaveritas literarias para diseñadores, artistas y políticos
- A un diseñador gráfico
fue la Muerte a visitar,
pero entre tantos colores
no lo pudo ubicar. - A un artista muy famoso
la huesuda fue a buscar,
pero estaba tan inspirado
que no se dejó llevar. - A un político corrupto
la Calaca le avisó:
si no cambias tus maneras,
pronto te llevo yo.
La vigencia de las calaveritas en la cultura mexicana
Importancia educativa y creativa
No cabe duda: escribir calaveritas ayuda a soltar la pluma y perderle miedo a los temas difíciles. Fomentan el pensamiento crítico desde chicos y promueven valores como el respeto por nuestras tradiciones.
Valor como patrimonio cultural intangible
Pocas expresiones culturales mexicanas han logrado mantenerse tan frescas como las calaveritas literarias. En fin, me emociona ver que cada año nacen nuevas voces dispuestas a reírse y hacernos reír del único destino seguro que tenemos todos: ese encuentro final con la Calaca… aunque sea solo en verso.
- No dudes en intentar escribir tu propia calaverita: es divertido y terapéutico.
- Anímate a compartirlas con amigos o familiares; verás cómo conectan contigo.
- Sigue explorando esta tradición para mantenerla viva generación tras generación.